Resolución urgente para Macedonia
La Alianza Progresista consta que la actual situación política es la crisis más profunda que atraviesa la República de Macedonia desde el conflicto interétnico de 2001. La misma representa la continuación de la anterior crisis política de 2012, el fracaso del “Acuerdo de Marzo” y la tendencia a ignorar constantemente las recomendaciones hechas por la Comisión Europea, la OSCE/ODIHR y otras instituciones internacionales.
La Alianza Progresista apoya la adhesión de Macedonia a la UE que consolidará la democracia macedonia, fortalecerá sus instituciones y el Estado de derecho y mejorará la protección de los derechos fundamentales. Para alcanzar estos objetivos el país necesita un sistema político y económico que ponga al ser humano en el centro, promueva el diálogo y un espíritu abierto y proteja los derechos humanos básicos.
El reciente escándalo por la interceptación telefónica y las revelaciones posteriores ha levantado muchas alegaciones y sospechas de infracción de la ley por parte del gobierno y su implicación en actos criminales, como, por ejemplo, la corrupción, el fraude electoral, el control del poder judicial, el encubrimiento de asesinatos etc. Desde el momento en que el escándalo estalló y las revelaciones salieron a la luz no se ha logrado ningún avance en la investigación y persecución de las infracciones alegadas. La persistente inacción por parte el Gobierno y la judicatura crea serias dudas acerca del compromiso con los principios y valores democráticos, pone en peligro las perspectivas del país, su paz y estabilidad y tiene el potencial de desestabilizar la región entera.
La asistencia masiva a la manifestación realizada en Skopie el 17 de mayo muestra que el pueblo macedonio no está contento con la situación en el país y quiere más democracia. El hecho de que en esta manifestación se reunieran ciudadanos de todos los grupos étnicos es una muestra clara de la madurez de la sociedad macedonia.
La Alianza Progresista hace un llamamiento a todos los actores políticos para que inicien un diálogo político significativo con el fin de recuperar la confianza en la democracia y las instituciones clave:
La Alianza Progresista también exhorta a la UE y sus Estados miembros a apoyar estos esfuerzos por perseguir los valores de la democracia, el Estado de derecho, la responsabilidad y la protección de las libertades y los derechos humanos.