TURQUÍA
La Alianza Progresista se solidariza con el Partido Democrático Popular (HDP) y el Partido de la Igualdad y la Democracia de los Ciudadanos (DEM) contra la actual represión política en Turquía. Condenamos enérgicamente las acciones del bloque gobernante, que siguen socavando la democracia y violando el Estado de derecho. Las excesivas sentencias de 400 años dictadas contra 24 políticos del HDP en el juicio de Kobane muestran claramente que las autoridades judiciales son un arma del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y su aliado, el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), por intereses políticos. Pretenden usurpar la voluntad de los kurdos, dejarlos sin representación, silenciar sus voces y prohibirles participar en la política democrática.
Las elecciones locales del 31 de marzo de 2024 no fueron ni libres ni justas. El bloque gobernante reubicó estratégicamente a las fuerzas de seguridad para evitar a los votantes de las regiones kurdas antes de las elecciones y manipuló los resultados en varios distritos y provincias de población kurda. A pesar de estas acciones, la autocracia de Erdoğan fue desafiada. Acogemos con satisfacción la valiente postura de los votantes, que insisten en la democracia a través de sus votos. La represión de la política democrática está ligada a la cuestión kurda sin resolver, que requiere diálogo y negociación -no aislamiento, encarcelamiento y violencia- para una solución justa y pacífica.
Condenamos la insistencia del bloque gobernante en nombrar síndicos para sofocar la democracia. Expresamos nuestra grave preocupación por la destitución del co-alcalde de Hakkari Mehmet Sıddık Akış y el rechazo de Viyan Tekçe como nuevo alcalde electo. Esta práctica de los fideicomisarios es un claro intento de socavar el sistema de copresidencia en Turquía e invertir el mandato democrático del pueblo, atacando así el derecho de las mujeres a participar en la gobernanza distrital y provincial que tanto les ha costado conseguir. Apoyamos los logros de las mujeres kurdas y su dedicación a la aplicación del sistema de copresidencia que defiende los valores de la igualdad de género.
Exigimos la restitución de la injustamente destituida co-alcaldesa de Hakkari y el cese inmediato de todos los ataques físicos y políticos contra el HDP, el Partido DEM y otros partidos y activistas de la oposición. Pedimos la liberación de todos los presos políticos e instamos a Turquía a que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, incluidas las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Por último, pedimos un poder judicial independiente para evitar el uso indebido del sistema legal contra las fuerzas democráticas y los opositores políticos.
