Por Partido Revolucionario Moderno (PRM), República Dominicana, Dr. Jesús Feris-Iglesias
La familia de los coronavirus afecta regularmente a los animales a través del tracto respiratorio e intestinal. Sin embargo, en los últimos 100 años, los coronavirus han afectado a los seres humanos en tres ocasiones.
La primera vez sucedió en China en el 2002 afectando a una gran cantidad de personas, que presentaron un Síndrome Respiratorio Agudo Severo, llamado por sus siglas en inglés SARS, con letalidad de 10%. La transmisión al humano fue a través del murciélago. La segunda ocasión fue en el 2012 en los países del medio oriente, llamado por sus siglas en inglés MERS (Middle East Respiratory Syndrome) provocando una letalidad de 35%. En esta ocasión la transmisión fue del camello al humano. En ambas ocasiones, no hubo tratamiento específico, ni vacunas, pero afortunadamente desapareció.
La tercera ocasión ha sido el 31 de diciembre del 2019, en Wuhan, China en que se reportan una serie de casos con neumonía cuyas características radiológicas y tomográficas eran similares. Días más tarde, el laboratorio de microbiología reportó una nueva cepa de coronavirus.
A partir de ese momento, en Wuhan se inició una epidemia en la que hubo que establecerse un cerco sanitario alrededor de la ciudad de once millones de habitantes, lo que no impidió su extensión a los pocos días, abarcando unos 44 millones de habitantes.
A pesar del cerco sanitario, la epidemia se fue extendiendo por la mayoría del territorio chino, así como a los países asiáticos tales como Corea, Japón, Irán, entre otros.
A finales de enero del 2020, la epidemia entra en Europa, específicamente a Italia en los alrededores de Milán, por tener una relación comercial frecuente con Wuhan, en la nueva ruta de la seda. La epidemia en Italia fue explosiva y rápidamente el número de casos y de fallecidos fue en aumento de manera exponencial motivo por el cual las autoridades italianas decretaron una cuarentena total en todo el territorio italiano.
A pesar de que muchos países cerraron sus fronteras, otros como la República Dominicana no pensó en cerrarla debido a la llegada de turistas principalmente en estos meses, en que el invierno azota los países europeos, especialmente Italia y España que tienen vuelos diarios a nuestro país.
El 28 de febrero 2020, Italia reportaba 800 casos y 20 fallecidos y se señalaba como el exportador de casos a Brasil y México. Ese día, el gobierno dominicano suspende los vuelos directos desde Milán, dejando todos los demás vuelos de Europa libres de continuar volando hacia nuestro país.
A pesar de que el 12 de marzo Italia registraba 12,839 casos de coronavirus positivos y 1,016 fallecimientos, aún el gobierno dominicano no decidía cerrar los vuelos desde Europa, China, Corea e Irán hasta cuatro días más tarde, el 16 de marzo. Ese día, ya teníamos en el país once casos confirmados de coronavirus positivo, todos importados.
A todas luces, nuestras autoridades de salud actuaron con retraso para tomar las medidas de prevención de entrada del coronavirus.
Ese día 16 el presidente del país nombra una Comisión para el Estudio y Contención del Virus en la que formo parte como Investigador Nacional.
La epidemia continua en el país, al detectarse un caso de transmisión local. El 16 de marzo, la presidencia del país conforma la segunda Comisión de Alto Nivel para la Contención del Coronavirus, presidida por los Ministros de la Presidencia; Economía, Defensa, Hacienda, Salud Pública, Administrativo, Turismo, Educación, Asesor Presidencial, y varios directores más, dejando sin efecto la primera Comisión.
Ante la falta de acción preparatoria conforme las informaciones internacionales de lo que estaba ocurriendo en Asia y Europa, el gobierno dominicano no mostró ni muestra un plan de acción coherente y bien ponderado para enfrentar la epidemia que se les ha ido de la mano sin la preparación adecuada, sin protocolos de prevención, contención y sin la capacidad en términos de ocupación hospitalaria, laboratorios con suficientes pruebas de identificación diagnóstica, escasos ventiladores mecánicos, precarios equipos de protección personal, en fin sin ningún plan concreto que informe permanentemente a la población y al personal de salud de lo que está sucediendo día a día.
Como partido político en la oposición hemos confeccionado documentos para presentarle al gobierno propuestas sobre la forma de enfrentar la crisis por la epidemia basadas en una gestión integral, transparente y eficiente que contemple una línea de previsión, atención y asistencia social adecuada y oportuna, que sirva, en la medida de lo posible, para compensar la deficiente gestión oficial.
Consideramos crear una cadena nacional informativa por todos los medios para mantener informada a la población. Dónde deben acudir para la realización de pruebas de laboratorio. En este sentido propusimos la modalidad de “Drive through”.
Sobre el aislamiento social, consideramos que debió establecerse un toque de queda de 24 horas por 14 días, para evitar la transmisión. Antes y después de esta drástica medida, establecer cordones sanitarios en barrios y municipios en que se hayan detectado casos para romper la transmisión.
La asistencia alimenticia directa a las casas, debe efectuarse inmediatamente se hubiera decretado la cuarentena de 24 horas, utilizando las estructuras de todos los partidos políticos, los del gobierno y oposición, y de la Juntas de Vecinos y dirigentes comunitarios de los barrios, acompañados de las Fuerzas Armadas.
A través de la cooperación internacional, solicitar a China y Corea que ya han controlado la epidemia, ayuda con recursos humanos calificados para asistir en la atención médica y entrenar a persola local en el uso de ventiladores dada la demanda exagerada y el poco personal profesional capacitado para tales funciones.
Comprar pruebas rápidas masivas para realizar un conocimiento centinela de cómo está afectando la epidemia en todo el territorio. Repetir periódicamente estas pruebas para conocer si las medidas están o no siendo efectivas.
Por otro lado, hay que habilitar adecuadamente y de inmediato nuevos espacios para servicios de aislamiento y asistencia médica, así como para la acomodación de envejecientes que vivan en hacinamiento y en condiciones de precariedad. Estos locales puedes ser los hoteles cerrados, carpas clínicas de campala, polideportivos cerrados y apartamentos aún no inaugurados, entre otros.
Se deben de permitir como en efecto se permite, que las industrias de medicinas, alimentación, limpieza, actividades de la agropecuaria, puertos y aeropuertos, éstos últimos aunque estén cerrados permitan que sus empleados puedan trabajar. Asimismo, permitir a las familias que una persona vaya en busca de medicinas a la farmacias, tiendas de alimentación y cualquier otra actividad imprescindible.
El gobierno debe reasignar partidas presupuestarias para enfrentar esta situación de calamidad y entregar por lo menos el salario mínimo a las personas indigentes y que han quedado sin empleo.
Al día de hoy primero de abril, tenemos registrado 1,284 infectados, fallecidos 57 (4.4%), recuperados 9, descartados 2,418.
No visualizamos que la epidemia termine pronto y las elecciones presidenciales están pautadas para el 17 de mayo. Esto último amerita otro artículo.